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Calendario de actividades de budismo Soto Zen con información sobre todos los actos organizados en primavera, verano, otoño e invierno.
Hay un proverbio en japonés que dice: "Los climas fríos y cálidos duran hasta el equinoccio".
Esta ceremonia que dura una semana tiene lugar en el equinoccio de primavera y otoño en el medio de una semana importante en el que el clima es normalmente muy bueno.
Higan es la enseñanza que lleva a la gente desde el mundo de la falsa ilusión hacia el mundo del despertar. Se compone de seis enseñanzas: generosidad, precepto, perseverancia, diligencia, zazen y sabiduría. Se enseña que si practicamos estos principios, seremos bendecidos con felicidad y buena fortuna.
En los hogares japoneses se acostumbra a limpiar el altar del Buda el día anterior al Higan, tensar los implementos del Buda y cambiar las flores del altar. También se acostumbra a realizar ofrendas de dango (bolas a base de harina de arroz) el primer día de la semana. En el equinoccio (el día central de esta semana) se hacen ofrecimientos de ohagi o botamochi (bolas de arroz cubiertas con pasta de fríjoles dulces). Y el último día se vuelven a hacer ofrendas de dango. También se ofrece comida, dulces especiales y frutas en este día.
Visita al templo
Es costumbre hacer una visita al templo durante estos días para realizar ofrendas de mochi, (arroz cocido machacado), dulces, frutas, etcétera, a la imagen principal del Buda así como a nuestros antepasados familiares.
Por otro lado, es costumbre visitar la tumba familiar durante el Higan, para mostrar nuestro agradecimiento a nuestros antepasados. Es especialmente recomendable para aquellas personas que viven lejos de la tumba familiar el visitar el templo y la tumba durante el Higan. Una buena manera de aprender de la calidez mostrada durante el Higan, es regalar ohagi o botamochi a vecinos y familiares.
Visita a la tumba familiar
Una visita a la tumba familiar comienza limpiando la lápida y de la sepultura. Es especialmente importante restregar bien en los lugares que se ensucian con facilidad, como los canales de agua y los jarros de flores. Los mausoleos budistas (butto) de madera más antiguos deben quitarse de forma cuidadosa y desechados de acuerdo a las instrucciones del templo. Una vez que se ha limpiado la tumba, se realiza un ofrecimiento de agua fresca, incienso y alguna de las exquisiteces favoritas de nuestros antepasados fallecidos. Entonces se le pide al sacerdote del templo que recite un sutra en la tumba y en ese momento unimos nuestras manos en una oración sentida.
Después de la visita al lugar de la tumba, es correcto quitar las ofrendas de comida. A nadie le gusta ver ofrendas estropeadas, además de que son antihigiénicas. También es bueno limpiar la tumba especial para sepulcros que ya no son atendidos por ningún familiar y realizar ofrendas de incienso y flores. En Japón, se cree que con ello se expresa la belleza de nuestro corazón y de nuestra mente.
El día del nacimiento del Buda Shakyamuni, se celebra el día 8 de abril. Nació hace 2500 años, hijo del rey Suddhodana y la reina Maya, en el jardín de Lumbini, situado en Kapilavastu, un pequeño reino en las estribaciones del Himalaya.
Se le puso el nombre de Siddhartha, y más tarde, Buda Shakyamuni.
Durante mucho tiempo, se ha dicho que a su nacimiento, el Buda Shakyamuni dijo: "Cielo, Tierra y yo, somos una sola persona". En cada templo de Japón hay un pequeño pabellón decorado con flores que cubre una estatua del bebé Buda, apuntando con un dedo índice hacia el cielo y con el otro hacia la tierra. Esta estatua está bañada con té dulce y ésta es la forma en la que se observa el festival de las flores.
Sin embargo, el festival de las flores no sólo se celebra en los templos. Es considerado como un acto público general, especialmente en las guarderías, donde habitualmente se celebra por todo lo alto. Creamos en la felicidad verdadera traída por las enseñanzas del Buda Shakyamuni y celebremos el insuperable júbilo que nos brinda.
El té dulce es un elemento esencial del festival de las flores. De acuerdo a leyenda, dos reyes dragones hicieron llover agua dulce fresca y tibia, para bañar al bebé Buda. Pero no sólo se bebe té dulce durante el festival de las flores, también existe la costumbre de moler tinta (sumi) con él, y escribir: "el 8 de abril es un día de buena fortuna y los insectos son expulsados". El trozo de papel en el que se ha escrito se hace colgar boca abajo y se cree que mantiene alejados a los insectos desagradables.
Los servicios conmemorativos celebrados en el Obon tienen dos significados. Uno es honrar al Buda y mostrar reverencia por nuestros antepasados y aquellos otros que han fallecido.
Por otra parte, mostrar agradecimiento a toda la gente con la que estamos en deuda, incluida la gente que aún vive, como nuestros padres, familiares y amigos.
La expresión completa para Obon es Urabon-e, que proviene de "Ullabana", una palabra india antigua. De acuerdo al Bussetsu Urabon Sutra, el origen de esta tradición se remonta a la ceremonia celebrada por el Buda Shakyamuni en honor a la difunta madre de Maudgalyayana, uno de los discípulos directos del Buda. Ullabana significa "colgar boca abajo", y fue por medio de esta ceremonia, que el sufrimiento de ese mundo en el que ella vivía, fue eliminado. (El sufrimiento era tan intenso que era como colgar a alguien boca abajo).
Hoy en día la gente cree que esta ceremonia es para prolongar la vida de nuestros padres y eliminar el sufrimiento y la angustia. Éste es también uno de los períodos vacacionales tradicionales de Japón en el que la gente intercambia regalos. El otro período tradicional es el Año Nuevo. El Obon es una ceremonia para honrar respetuosamente las almas de nuestros antepasados, así como para pedir por una larga vida para nuestros padres. Como preparación para encontrarnos con su espíritu, es costumbre limpiar la casa en profundidad y arreglarnos como cuando recibimos visitas.
Fuego de saludo (Kadobi)
En el atardecer del día 13, se encienden fuegos con tallos de cáñamo o antorchas de pino. Estas luces sirven de guía para el regreso de nuestros antepasados, son como voces de llamada gritando: "Abuelo, abuela, venid por aquí". Si estas luces no son claramente visibles, sus espíritus no sabrán con seguridad qué camino seguir.
Despedida de las almas (Shoryo Okuri)
Las almas son enviadas de regreso generalmente el día 15 ó 16. Se vuelven a encender tallos de cáñamo, y en algunos lugares se colocan en pequeñas barcas con ofrendas, que flotan río abajo o hacia el mar. Últimamente, debido al problema de la contaminación, las barcas son recogidas en templos y otros lugares. La gente canta: "Almas del Obon, marchaos en esta barca", y son botadas cuidadosamente.
Estantería del Obon (Bondana)
¿Dónde son saludados los antepasados que vienen por sus ofrendas? Se hace una estantería especial, llamada Obon-dana o Tama-dana, donde se coloca la lápida conmemorativa de la familia junto a otras ofrendas. En las casas donde no se prepara esta clase de estantería, memorias ancestrales son saludadas en el altar del Buda. Es donde el sacerdote del templo canta el tana-gyo, un pasaje sutra para los antepasados. Esta estantería del Obon se instala normalmente por la mañana del día 13. En una familia en la que uno de sus miembros ha fallecido durante el año anterior, esta estantería se instala durante los días 1 y 7 y debe hacerse de una manera especialmente meditada. Normalmente se hacen ofrendas de dango (bolas a base de harina de arroz). Se colocan en la estantería del altar inmediatamente después de que la familia ha saludado a sus antepasados en el cementerio.
El día 14, es costumbre realizar una ofrenda de fideos, y el día 15, de ohagi o botamochi (bolas de arroz cubiertas con pasta de fríjoles dulces). También es costumbre ofrecer arroz crudo, una mezcla de berenjenas crudas laminadas muy finas y otros vegetales, se colocan apiladas en pequeños montones sobre flor de loto u hojas de paulonia, que también se utilizan como ofrenda.
Se dice que el día 16, el espíritu de los ancestros regresa a casa montado en vacas y llevando su equipaje en caballos. Se hacen ofrendas de berenjenas y pepinos con forma de vacas y caballos. Son similares a los caballos de paja que se usan como adorno durante el festival Tanabata. Hay lugares donde se acostumbra a colocar cedro o bambú verdes en las cuatro esquinas de la estantería, de la misma manera que se utilizan las decoraciones de pino para honrar a los dioses el día de Año Nuevo.
De todas maneras, hagamos ofrendas respetuosas de aquellas cosas que les gustan al espíritu de los ancestros, ofrendas que han sido cultivadas tradicionalmente u objetos que son familiares para nuestros antepasados a fin de que regresen.
El Obon Sejiki-e, una ceremonia para consolar el espíritu de nuestros antepasados, es una ceremonia importante en el Sotoshu.
En cada templo Sotoshu, esta ceremonia se celebra como una manera de realizar ofrendas a los antepasados de la familia, a nuestros padres, familiares, y espíritus de otras personas con las que nos relacionamos, así como para almas que ya no tienen relación con ninguna persona viva.
Hay un proverbio en japonés que dice: "Los climas fríos y cálidos duran hasta el equinoccio".
Esta ceremonia que dura una semana tiene lugar en el equinoccio de primavera y otoño en el medio de una semana importante en el que el clima es normalmente muy bueno.
Higan es la enseñanza que lleva a la gente desde el mundo de la falsa ilusión hacia el mundo del despertar. Se compone de seis enseñanzas: generosidad, precepto, perseverancia, diligencia, zazen y sabiduría. Se enseña que si practicamos estos principios, seremos bendecidos con felicidad y buena fortuna.
En los hogares japoneses se acostumbra a limpiar el altar del Buda el día anterior al Higan, tensar los implementos del Buda y cambiar las flores del altar. También se acostumbra a realizar ofrendas de dango (bolas a base de harina de arroz) el primer día de la semana. En el equinoccio (el día central de esta semana) se hacen ofrecimientos de ohagi o botamochi (bolas de arroz cubiertas con pasta de fríjoles dulces). Y el último día se vuelven a hacer ofrendas de dango. También se ofrece comida, dulces especiales y frutas en este día.
Visita al templo
Es costumbre hacer una visita al templo durante estos días para realizar ofrendas de mochi, (arroz cocido machacado), dulces, frutas, etcétera, a la imagen principal del Buda así como a nuestros antepasados familiares.
Por otro lado, es costumbre visitar la tumba familiar durante el Higan, para mostrar nuestro agradecimiento a nuestros antepasados. Es especialmente recomendable para aquellas personas que viven lejos de la tumba familiar el visitar el templo y la tumba durante el Higan. Una buena manera de aprender de la calidez mostrada durante el Higan, es regalar ohagi o botamochi a vecinos y familiares.
Visita a la tumba familiar
Una visita a la tumba familiar comienza limpiando la lápida y de la sepultura. Es especialmente importante restregar bien en los lugares que se ensucian con facilidad, como los canales de agua y los jarros de flores. Los mausoleos budistas (butto) de madera más antiguos deben quitarse de forma cuidadosa y desechados de acuerdo a las instrucciones del templo. Una vez que se ha limpiado la tumba, se realiza un ofrecimiento de agua fresca, incienso y alguna de las exquisiteces favoritas de nuestros antepasados fallecidos. Entonces se le pide al sacerdote del templo que recite un sutra en la tumba y en ese momento unimos nuestras manos en una oración sentida.
Después de la visita al lugar de la tumba, es correcto quitar las ofrendas de comida. A nadie le gusta ver ofrendas estropeadas, además de que son antihigiénicas. También es bueno limpiar la tumba especial para sepulcros que ya no son atendidos por ningún familiar y realizar ofrendas de incienso y flores. En Japón, se cree que con ello se expresa la belleza de nuestro corazón y de nuestra mente.
Para los creyentes laicos del Sotoshu, se puede decir que Dogen Zenji y Keizan Zenji son, en términos de fe, como padre y madre. Dogen Zenji murió el 28 de agosto de 1254 a la edad de 53 años, y Keizan Zenji murió el 15 de agosto de 1325 a la edad de 58 años.
De acuerdo al calendario occidental, ambas fechas corresponden al 29 de septiembre. Este día, se celebra respetuosamente una ceremonia llamada Ryosoki, en los templos Sotoshu, en honor a estos dos ilustres antepasados.
Otras dos celebraciones importantes, tienen lugar el día del nacimiento de Dogen Zenji, el 26 de enero, y el día del nacimiento de Keizan Zenji, el 23 de noviembre.
Daruma-san, es un muñeco redondo de color rojo que se asocia como talismán de buena suerte con templos y santuarios.
La buena suerte que se asocia con Daruma (Bodhidharma) viene de la leyenda que dice, que no importaba las veces que Bodhidharma se cayera, siempre se levantaba.
El las áreas donde se cultiva el gusano de seda, se acostumbra a pintar en uno de los ojos del muñeco Daruma si los gusanos producen mucho hilo de seda en primavera, y el otro si lo hacen en otoño.
Bodhidharma, la inspiración del muñeco Daruma, era originalmente uno de los profesores ancestrales de Sotoshu. Fue el primer antecesor del Zen en China, también conocido como Bodai Daruma Daishi.
El muñeco Daruma rojo que se puede ver en todo Japón, fue modelado originalmente sobre este gran maestro que se sentó decidido, mirando una pared durante nueve años y que vivió hasta la anciana edad de 150 años.
Bodhidharma falleció el 5 de octubre y ésta es la fecha en la que se conmemora su muerte. Comienzos de otoño es la época de la cosecha en Japón y también la época de cultivo del gusano de seda. Por esta razón, esta ceremonia incluye nuestros sentimientos de agradecimiento a Bodhidharma, así como una oración por una buena cosecha para el año siguiente. También se expresa el deseo de que aquellos que participaron en la ceremonia disfruten de una larga vida.
A la semana de zazen intensivo que va del 1 al 8 de diciembre se la llama Rohatsu Sesshin.
Esta costumbre tiene sus raíces en la iluminación que el Buda alcanzó después de una semana de meditación. Los monjes Zen meditan durante toda la semana siguiendo el ejemplo del Buda, sin importarles el frío.
Muchos practicantes laicos también se unen a esta semana de zazen intensivo, ya que es la semana en la que pueden dedicarse completamente al zazen en un monasterio sin ninguna interferencia externa. Es común que durante el zazen, los practicantes padezcan dolor de piernas debido a la práctica prolongada de la meditación en postura de loto con las piernas dobladas. Sin embargo, centrando la mente, es posible alcanzar una calma interna indescriptible y una sensación de expansión. Intentar alcanzar este estado en un marco mental de impaciencia, sólo conducirá a una sensación de restricción y de encierro. Pero sumergir cuerpo y mente en el zazen nos conducirá a alcanzar el "estado de Buda", que surge de forma natural desde las profundidades internas de la mente. Esta semana puede ser considerada como una semana de entrega total al Buda.
El 8 de diciembre es el día en el que conmemoramos la iluminación del Buda Shakyamuni.
Después de muchos años difíciles de práctica asceta, Shakyamuni se sentó en zazen debajo del árbol Bodhi. En el atardecer del día 8 de diciembre, Shakyamuni divisó el lucero del alba y reconoció su despertar, se convirtió entonces en el Buda Shakyamuni. Ya no era una persona ordinaria, sino que había alcanzado la iluminación y la liberación de todos los seres.
En la Escuela Soto Zen, llamamos a este día Jodo-e, y se lleva a cabo una ceremonia como gesto de agradecimiento al Buda Shakyamuni. También es costumbre practicar zazen en este día.
El 9 y 10 diciembre se llevan a cabo Danpi Ho-on Sesshin y una práctica de zazen intensiva.
Danpi significa mutilarse la mano, un episodio que ilustra la devoción del segundo patriarca Eka. En la noche del 9 de diciembre de 520 dC, el segundo patriarca Eka visitó al primer patriarca Bodhidharma y se quedó parado en la intemperie en una tormenta de nieve, sin dormir. Al notar su presencia, Bodhidharma le preguntó: ¿Por qué estás parado afuera en la nieve? ¿Qué buscas?" Eka le suplicó con lágrimas en los ojos: "Por favor, enséñame la verdad del Dharma de Buda y sálvame". Bodhidharma le rechazó con las siguientes palabras: "La verdadera enseñanza no puede obtenerse a medias, sino solo con sufrimiento". Al oír estas palabras, Eka sacó una espada a escondidas y se mutiló el antebrazo para demostrar su determinación. Por ello, fue admitido y pasó seis años sometido a rigurosos entrenamientos. Luego continuó y propagó el Dharma de Buda y se convirtió en el Segundo Patriarca. Danpi Ho-on Sesshin es el momento para conmemorar su dedicación. Durante el día de conmemoración, los monjes meditan sin dormir durante un día y una noche, sin interrupciones.
Eiheiji:
El 27 de diciembre tiene lugar la ceremonia del amasado de mochi (arroz cocido machacado), durante la cual se preparan grandes cantidades de mochi.
Ese día se preparan tres tipos de mochi. Uno es el mochi con forma de espejo tradicional, que se ofrece a las estatuas del Buda entronizadas en el templo. Al segundo tipo de mochi se le llama jubyo (mochi de la longevidad). Éstos se regalan a los maestros zen del monasterio para desearles una buena salud. El tercer tipo de mochi es para que los coman los monjes durante los primeros tres días del año nuevo. A las seis en punto de la tarde de ese día, los monjes se reúnen en la cocina del templo en un edificio llamado Kichijo-kaku. Comienzan a amasar el mochi después de rezar por la buena salud de sus maestros, así como por la del resto del templo. Utilizan cuatro morteros grandes para preparar más de 500 piezas, desde las muy grandes hasta las más pequeñas. Es un acontecimiento bullicioso en el que los monjes, normalmente tranquilos, se alborozan, sonríen y gritan mientras amasan en una cocina cubierta de harina blanca.
Al final de diciembre tienen lugar una serie de acontecimientos de fin de año. Acontecimientos tales como el amasado de mochi, limpieza general, petición de limosna para los necesitados y el tañido de la gran campana durante la víspera de Año Nuevo. El fundador, Dôgen, dijo una vez en su sermón de víspera de Año Nuevo que uno debería lograr la maestría en su disciplina antes del final del año, de lo contrario la práctica diaria de los últimos 360 días habría sido en vano. Esto es un recordatorio de la importancia de cada día.
La mañana del día de Año Nuevo comienza a las 3 a.m. en Eiheiji. Los monjes meditan pronto después de levantarse, comenzando su nuevo año respirando aire fresco, frío, casi primaveral.
Durante los primeros tres días del Año Nuevo hay una serie de ceremonias de Año Nuevo conocidas como shusho-e (Ceremonias de Año Nuevo). El 1 de enero se recitan sutras de los seiscientos pergaminos budistas y los monjes rezan oraciones por el florecimiento del Dharma, la paz del mundo, la prosperidad de la gente y la paz de la nación. El 2 de enero es una ceremonia en la que se recita el gran sutra Prajna-paramita (Hannya Kyo) y el 3 de enero tiene lugar una ceremonia de alabanza al Buda (tanbutsu-e). Cada día, más de diez mil devotos acuden a recibir las bendiciones del Buda.
Hasta mediados de enero, tienen lugar ceremonias tales como el Jinjitsi-en (juegos de entretenimiento por y para los monjes que son separados en grupos de acuerdo al dormitorio), y la primera ceremonia de caligrafía del año. La ceremonia de entretenimiento en particular resume la atmósfera festiva del Año Nuevo y en ella se manifiestan las personalidades de los monjes y el humor de cada dormitorio.
Sojiji:
Una vez que termina la semana del Gran Zazen de diciembre (rohatsu sesshin), tienen lugar preparaciones de Año Nuevo tales como la limpieza de fin de año, el amasado del mochi y la preparación de la ceremonia de Año Nuevo. Al final del año los monjes piden limosna para los necesitados. Los monjes fabrican su propio calzado, que simboliza una base firme para la mente y el cuerpo y deambulan por la ciudad de Tsurumi.
El 31 de diciembre los monjes deben estar en la cama antes de las 6 p.m. y volver a levantarse a las 11 p.m. de esa misma tarde al sonar la campana preparada para el Año Nuevo. La puerta de estilo chino llamada Mukai-karamon, que normalmente permanece cerrada, se abre un cuarto de hora antes de la media noche. La campana comienza a sonar. Se dan 108 golpes de campana que simbolizan la erradicación de los deseos terrenales. Sojiji permite además a cada visitante un toque de campana. Dado que se trata de una época del año propensa a que haya incidentes inesperados y desastres, esta es una buena oportunidad para que los visitantes hagan sonar la campana con la esperanza de que sus deseos mundanos desaparezcan y de que tengan un buen año nuevo.
Un cuarto de hora después de la medianoche del día de Año Nuevo tiene lugar la primera ceremonia del año, conocida como el Magnífico Servicio de Año Nuevo (Hatsumode-daikitoukai). Todos los monjes que sirven en el templo se reúnen en la sala del Fundador. La ceremonia es conducida por el líder de los Maestros Zen, con oraciones para la seguridad del templo, la felicidad de la gente y la paz de la nación. Después de esta ceremonia se celebran otras en los recintos del templo, en lugares como Koshakudai, donde está entronizado Daikoku, el dios de la prosperidad, y Sanpo-den, donde está entronizado Sanpo Daikojin, el dios local del templo. El 1 de enero se llena con las voces de los monjes que cantan, recitando sutras budistas en el templo.
After New Year, comes the coldest season. According to the lunar calendar, Shokan (lit. small coldness) sets in the middle of January. The monks gather winter alms in the coldest season of the year until February 2nd. During this period, after the afternoon service, more than 100 monks set out in straw sandals and traditional gloves for the neighboring town, Tsurumi where they beg for between an hour and a half and two hours.
El 26 de enero es el aniversario de nacimiento de Dôgen (el fundador del Soto-zen).
Dôgen nació en Kyoto un 2 de enero (26 de enero de acuerdo al calendario solar). El 26 de enero tienen lugar dos ceremonias para celebrar su nacimiento, una por la mañana y otra por la tarde. En la ceremonia de la mañana se cuelga un kakejiku (pergamino enrollable) con una pintura de Dôgen en la sala de lectura. En frente de la pintura se coloca una tina con agua bendita caliente en la que se han hervido incienso, aloe y madera de sándalo. Por la tarde se celebra la ceremonia de aprecio (Ho-on Koshiki). Como expresión de gratitud se canta una música budista especial llamada shomyo.
Este es el día que el Buda Shakyamuni murió, cerca de la ciudad de Kushinagara, en la orilla del río Hiranyavati.
Un gran kakejiku (pergamino enrollable) representando al Buda entrando en el nirvana, cuelga en el templo y se celebra una ceremonia de expresión de nuestra gratitud hacia el Buda.
Se dice que en el momento de su muerte, el Buda estaba durmiendo en una cama, que había sido preparada entre dos árboles de sala; su cabeza hacia el norte, su cara hacia el oeste, y su mano derecha por almohada. En ese momento flores blancas florecieron en los árboles de sala y caían continuamente.
Muchos de sus discípulos, el rey y su familia, hombres y mujeres de todas las edades, e incluso pájaros y animales, se reunieron, suspirando de tristeza. El Buda recitó su último discurso, exponiendo la verdad fundamental: "Aunque el cuerpo físico muera, el Dharma es eterno; para poder ver al Buda, es necesario ver el Dharma". De esta manera, enseñó a sus discípulos los preceptos y la manera en la que debían mantener la práctica del Camino del Buda. A este sermón se le llama el Yuikyogyo, la Última Enseñanza del Buda Shakyamuni.
Dango de Nehan
En conexión con la ceremonia del Nirvana, hay algunos distritos de Japón, donde desde hace mucho tiempo, se han hecho dangos en el templo o en los hogares. Estos dangos, llamados "dangos de flor", se ofrecen primero al Buda Shakyamuni, y se distribuyen posteriormente entre la gente que asiste a la ceremonia.
Se dice que la gente que come estos dangos, no sufrirá de enfermedad ni de desastres, y por esta razón, mucha gente acude al templo el día de la ceremonia.
*dango (bolas a base de harina de arroz).